Heteronomía de la marca

edge

Kant definió la heteronomía de la voluntad como el comportamiento influenciado por las fuerzas exteriores al individuo, una concepción típicamente sistémica donde organismo y entorno no pueden verse como entes claramente diferenciados sino como conjunto de acciones y efectos entrelazados.

De forma análoga las empresas tampoco pueden actuar de forma autónoma por más que su capacidad y poder sea grande, es más a medida que su posición dominante aumente al punto de suponer una amenaza, más estarán bajo el escrutinio público. Tal es así que el entorno —en este caso los ciudadanos— desarrollan mecanismos de defensa con los cuales ejercer de contrapeso ante tal aumento de poder.

El éxito de plataformas como https://www.change.org/es, o avaaz.org denota esa necesidad de poner algunos límites al comportamiento de las empresas. Me resultó especialmente llamativa la petición a los anunciantes del programa La noria instándoles a retirar su apoyo en forma de publicidad por el hecho de que la ética del programa cruzaba algunas líneas que se consideraban como cuestionables.

https://www.change.org/es/peticiones/retiren-su-publicidad-de-programas-que-pagan-a-familiares-de-criminales

Esta acción tiene dos implicaciones importantes: la primera es reprobar la línea de la cadena y tratar de modificar el cauce temático del programa en cuestión y la segunda es advertir a los anunciantes de que no están contratando meros grps sino que con sus inserciones publicitarias están apoyando un estilo de hacer televisión puesto en tela de juicio. Es decir, se está exigiendo a las empresas que tengan un comportamiento «moral», que sean ciudadanos ejemplares.

Este es sin duda un buen ejemplo de responsabilidad social corporativa; esta responsabilidad viene directamente del hecho que las acciones de una empresa (incluida en qué medios gasta su presupuesto de publicidad) tienen un efecto sobre su entorno inmediato y es este entorno quien trata de desarrollar mecanismos de compensación para que dichas acciones no le resulten perjudiciales.

Coincidiendo con un declive global de las ideologías, el ciudadano y por extensión el consumidor, ya no quieren comulgar a ciegas con dogmas ni prestar fidelidad incondicional a una marca sino que la tendencia es tomar decisiones puntuales de apoyo o rechazo a determinadas ideas o productos y servicios, de tal manera que la tan nombrada responsabilidad social no es un bonito adorno o una forma de purgar ciertas culpas sino una necesidad clave para el buen gobierno y la viabilidad de cualquier empresa u organización que desee perdurar.

About Valentín Iglesias

Consultor de marca, diseñador y guitarrista de jazz.

3 comments

  1. ffr

    Estoy de acuerdo contigo, pero no creo que sea debido a un “declive global de las ideologías” sino más bien a un fracaso, una pérdida de confianza, de las ideas incumbentes. Creo que, nosotros los occidentales, estamos demostrando una y otra vez una gran avidez por una auténtica renovación. También creo que esta búsqueda será del todo vana mientras nos mantengamos, como sociedad, de espaldas a Dios. No me cabe la menor duda de que nuestra sociedad española actual está, y permanecerá, perdida mientras no apunte en la dirección correcta que no es otra que la de siempre hacer la voluntad de Dios.

    • Gracias por tu aportación Ffr, la teoría de Kant en este tema es heredera directa de Rousseau, otro pensador sistémico ocupado entre otras cosas del individuo y su relación con su entorno (El contrato social). Rousseau pensaba que el hombre es bueno por naturaleza, es decir, admite la existencia de una moral universal que además es innata o consustancial al hombre. En este sentido, cualquiera de nuestros actos puede ser considerado bajo el prisma de bueno o malo; por eso cualquier acción de una empresa nunca es considerada como neutra sino que es sometida a un juicio moral; esta es para mi la esencia de la llamada responsabilidad social corporativa, el hecho de tener que responder ante la sociedad de tus actos bien sean en la dirección de esa moral del bien universal o en contra de ella.

  2. isidoro iglesias

    Nunca tan pocas palabras abarcaron tantas ideas. Rousseau solía escribir en su libro el Contrato Social,:”Tout est bien en sortant de la main de l’Auteur des choses, mais tout dégénere entre les mains des hommes” Que traducido viene a decir “Todo es bueno saliendo del Autor de las cosas, y todo degenera en las manos del hombre.

Leave a reply to isidoro iglesias Cancel reply